El pan de cristal, es un pan de diseño reciente, creado en Barcelona, es un pan de corteza
delgada y muy crocante, con una miga casi inexistente debido a la gran cantidad de alveolos, lo que
hacen de la miga muy suave, este pan es ideal para comer con tomate y jamón del tipo ibérico ya que
resalta el sabor de las carnes.
El del pan de cristal es de aparición reciente, hacia el año 2004, se dice que
su creador el panadero Jordi Nomen, cansado de escuchar el mito que la miga engorda se decidió a
crear un pan con una miga suave, así que diseño un pan de una hidratación extrema lo que permitiera
que los alveolos impidieran la formación de una miga extensa, no solo consiguió su cometido, sino
que el del
pan de cristal
se ha convertido en toda una rareza y exquisitez.
En la actualidad este del pan de cristal solo se puede degustar en una cantidad
limitada de establecimientos en la ciudad de Barcelona, la receta de este pan se guarda con recelo,
y su comercialización es en pan pre cocido y congelado, de manera que se ha de terminar de hornear
en el local donde se vende.
Sin embargo la fama del pan de cristal ha hecho que gran cantidad de
panaderos
hayan hechos pruebas y en la actualidad ya existen versiones de este pan, inclusive una variedad
llamada pan de diamante, que es de costra casi transparente, las distintas recetas de estos
panes ya están circulando y es solo cuestión de tiempo para que el del
pan de cristal
se comercialice de manera globalizada.
Receta de pan de cristal
Si no vives en Barcelona y te gustaría degustar este exótico pan, ahora puedes
hacerlo en tu casa siguiendo las instrucciones de esta receta de pan de cristal con la que estamos
seguros vas a sorprender a tu familia con este original pan ultra crocante.
Ingredientes del pan de cristal
- 500 gramos de harina de fuerza.
- 450 mililitros de agua fría.
- 5 gramos de levadura seca.
- 9 gramos de sal.
- 25 mililitros de aceite de oliva.
Elaboración del pan de cristal
- Se cierne la harina y se va agregando el agua de a poco, de 50 mililitros por
vez.
- A medida que se va amasando se va formando una más pegajosa y elástica, en este
punto se agregan la sal y la levadura y por último se agrega el aceite de oliva, se amasa hasta
conseguir una masa homogénea y bien húmeda.
- Se vierte la masa en un molde rectangular bien engrasado y se cubre con papel
film y se deja en reposo por una hora.
- Pasada la hora se destapa la masa y con las manos untadas de aceite se le hace
un pliegue en tres partes a la masa, como si de una masa de hojaldre se tratase, luego de darle el
pliegue se gira la masa a 180 grados y se vuelve a cubrir, dejándola en reposo por otra hora, este
proceso se repite en al menos 3 ocasiones.
- Luego de este proceso que busca desarrollar los alveolos, se guarda la masa
tapada en refrigeración por 12 horas.
- Pasadas las 12 horas se saca del refrigerador y se deja templar por 15 minutos,
en una mesa enharinada se vuelca la masa y se espolvorea con harina por arriba también, con un
cortador se cortan los trozos de masas que irán al horno, tratando de manipular lo menos posible
esta masa se coloca en una bandeja con papel encerado y harina.
- Se cocinan en horno precalentado a 250 ºC por 10 minutos, metiendo una charola
con agua en el horno para generar humedad.
- Pasado los 10 minutos se saca la charola con agua y se baja la temperatura a
200 ºC y se continua horneando por 40 minutos más, o hasta que doren y la corteza este dura.
- Se enfría en rejilla.